Cómo diseñar una ciudad accesible para todos

Las ciudades cada vez están más pobladas, y el diseño de las mismas, sus servicios y elemento urbanísticos impactan directamente en la forma de relacionarse de sus ciudadanos. Además, también repercute en el desarrollo económico y social de la ciudad. Es decir, la ciudad en la que vivimos, influye directamente en nuestra calidad de vida y en nuestras relaciones sociales.

En este contexto, son muchas las ciudades que ya han incluido la tecnología para incrementar la eficiencia y sostenibilidad de sus servicios, convirtiéndolas en ciudades inteligentes. Pero muchas de ellas, se han olvidado de lo más importante, adaptar el diseño, los servicios y mobiliario para que sean ciudades accesibles. Este aspecto es fundamental, porque una ciudad que no sea inclusiva va a impedir que las personas con discapacidad funcional puedan ser independientes e impedirán su inclusión social.

Pero ¿cómo podemos lograr que una ciudad sea inclusiva? Hay unos aspectos fundamentales que impactan en la vida de estas personas.

1. Aspectos físicos: debemos tener aceras anchas, lisas y con rampas, estaciones de metro con ascensor, semáforos con voz o mobiliario y carteles con información en braille. Es importante que todo el mobiliario de la ciudad esté adaptado a personas con cualquier discapacidad. Un ejemplo de ello es el Usbe, 100% accesible que permite cargar su móvil a todas las personas y además, dispone de información en braille


2. Aspectos económicos: todos los edificios y lugares de trabajo deben estar adaptados para que las personas con discapacidad puedan trabajar y además puedan consumir.


3. Aspectos sociales: debemos diseñar la ciudad de forma que todos los ciudadanos sin excepción puedan compartir los mismos lugares, interactuar y relacionarse. Se trata de diseñar espacios accesibles, los `parques, por ejemplo, deben tener columpios adaptados, los bancos deben ser accesibles, y todos los servicios que se ofrezcan deben ser aptos para todas las personas independientemente de sus capacidades físicas o psíquicas. Además los museos también deben estar adaptados con guías formados, igual que los colegios.

Desde las altas esferas tanto de la UE como de Estados Unidos, cada vez están más concienciados con este tema y están impulsando las iniciativas relacionadas con convertir las ciudades en accesibles para todos.